La Ley de Exclusividad Universitaria es una sección de la LGE que confiere el título universitario exclusivo para ciertas carreras. El DFL Nº1 del Ministerio de Educación del año 1981 primero, y luego la ley Nº18.962 (LOCE) específicamente el artículo 52, decretan cuales carreras requieren el título universitario obligatorio (por lo tanto, sólo pueden ser impartidas por universidades) y confiere esto último a carreras como Química y Farmacia, Medicina y Odontología; mientras que las demás carreras de la salud (Nutrición y Dietética , Fonoaudiología, Enfermería, Kinesiología, Obstetricia y Puericultura, Tecnología Médica y Terapia Ocupacional) pueden ser impartidas por Institutos Profesionales que pueden otorgar el título profesional, requisito suficiente para ejercer la profesión.
El proyecto para conferir a las demás carreras la exclusividad fue enviado el 2005. El segundo trámite se retomó en dos ocasiones en los años 2008 y 2009 quedando congelado hasta el presente año, donde en Enero la Cámara de Diputados comienza su discusión, llegando a aprobar en votación en sala la incorporación de las carreras de Enfermería y Obstetricia en dicho proyecto de ley. Sin embargo, en paralelo, rechazó incluir a las restantes disciplinas en la moción. Ante esto, la Comisión de Educación del Senado rechazó el informe emanado de la Cámara de Diputados, que daba cuenta de la exclusividad universitaria solamente para las carreras de Enfermería y Obstetricia. [1]
Dado el estado de la discusión en la Facultad en torno a la exclusividad universitaria (EU), como FeL- Salud creemos importante hacer ciertas apreciaciones. En la discusión actual que se da en la Facultad se tiende a afirmar que las carreras de salud deben tener exclusividad universitaria debido a lo inherentemente importante que es el desempeñarse en torno a la salud de las personas. De esto se derivaría que, dado que la salud de las personas es tan importante, estas profesiones deben ser impartidas en las universidades pues estas “garantizan calidad” y se les penaliza por lucrar, a diferencia de los IPs. En primer lugar, nos parece importante hacer la salvedad que hoy en día la calidad no está garantizada en ningún nivel del sistema, ya sean universidades, IPs o CFTs y ciertamente algunas universidades ofrecen formación deplorable en carreras de la salud.
En otras ocasiones se menciona que la exclusividad universitaria iría en un sentido contrario a la mercantilización de de los derechos básicos, como educación y salud. El defecto principal esta postura es que la mercantilización de la educación se reduce a un mero recurso retórico al plantear la EU como remedio a ésta. Hoy por hoy, la educación universitaria está tan inserta en el mercado como aquella impartida en IPs.
Desde el FeL-Salud deseamos entregar algunas apreciaciones al debate para poder ahondar sobre la pertinencia de la EU. En este sentido, debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿Cuál es el enfoque que se le da a la educación superior hoy en día en Chile? Es necesario decir que esto pasa por la marcadísima influencia del mercado en la educación chilena. El despliegue de esto se genera en la súper-tecnificación de la educación, donde tenemos al plan Bolonia y al proyecto Tuningcomo caballos de batalla del imperialismo con tal de generar mano de obra rápida y extremadamente especializada anulando el pensamiento crítico dentro de la formación. Este proceso se inicia al suprimir el requisito de título universitario exclusivo a muchas carreras durante la dictadura, pues en el objetivo de la dictadura de “despolitizar la universidades” se busca eliminar la reflexión sobre el propio quehacer de los profesionales y se reduce la reflexión ética y filosófica a su mínima expresión, a la vez que se fomentan nichos de negocio indiscriminados. Esta ley no soluciona el problema de la calidad, ni la presencia del mercado en la educación, ni la expansión desregulada de las matrículas.
Habiendo dicho lo todo anterior, es preciso remitirse a pregunta básica que podría sustentar la EU. Esto es: ¿Tienen las carreras de la salud particularidades propias que las hacen merecedoras de la EU? La respuesta es ciertamente sí. Las carreras de la salud tienen un valor imperativamente social y su labor no pasa solamente por el desarrollo de una praxis clínica óptima sino también por la formación de conocimiento nuevo (investigación) y critico hacía lo actual, dejando claro que la Licenciatura, grado exclusivamente académico implica preparación en investigación sobre la propia disciplina y orienta a entender no sólo qué se hace sino los porqué de las propias labores.
Si bien este proyecto de ley debe aprobarse, se cae en el error de discriminar negativa e injustificadamente a los técnicos y profesionales (la proporción entre estos y profesionales es de (1:4 respectivamente), llevada entre otras cosas por una diferencia de ‘’status social’’ que genera el título profesional universitario, esto último debe hacer surgir la interrogante del rol del técnico y el del profesional en la sociedad, caracterizando cada uno y revalorizando el rol de las carreras técnicas. Somos enfáticos en señalar que la aprobación de la EU debe incluir opciones que permitan a los estudiantes que actualmente cursan carreras de salud en IPs egresar sin problemas y lograr acceder al grado de licenciatura en el menor tiempo posible. Junto con eso, repudiamos la estrategia usada por los colegios profesionales que hoy enfocan su discurso en atacar a los IP tanto en su calidad como en su legalidad (lucro legalizado en todas sus fases y conceptos) con tal de validar la exclusividad universitaria. Cómo estudiantes universitarios nuestro deber es utilizar esta ley para generar nexos y vinculación real con los estudiantes de educación técnica superior, que hasta hoy se han visto marginados de las discusiones del movimiento estudiantil, este proyecto puede ser el pie para hacerlos parte tanto de las discusiones (no sólo de EU) como generar acción conjunta respecto a la coyuntura actual, pero haciendo la salvedad de que esta busqueda de comunicación con ellos no debe ser desde un status superior de estudiante universitario, sino horizontal y fraterno.
Para finalizar, queremos llamar la atención respecto del accionar de las autoridades y a los énfasis que debemos dar en la discusión. Las Escuelas de la Facultad están hoy invitando a movilizarse por la EU y desde el estamento estudiantil debemos evitar ser instrumentalizados por éstas, ya que su objetivo es meramente corporativo, buscando la aprobación de la EU, pero en ningún momento apuntando a acabar con el mercado en la educación, es por esto que no basta sólo con generar posiciones a nivel de estudiantado, sino invitar a las escuelas a transparentar sus posiciones respecto no sólo a la EU sino también al sistema educacional en si y al proyecto educativo que ellos ven como correcto, esto tanto para generar una postura que podamos defender como facultad respecto a la EU como iniciar procesos de discusión de facultad respecto a movimiento estudiantil. Para avanzar como estudiantes en acabar con el mercado en la educación debemos participar y profundizar las discusiones del CONFECH, generando reivindicaciones y estrategias que permitan verdaderamente conquistar una educación como un derecho social y al servicio del pueblo chileno.
En conclusión, debemos abandonar el gremialismo y rechazar los argumentos facilistas para aprobar la EU, sino ampliar el problema, mostrando que éste en gran parte no pasa por qué institución entrega la educación, sino con qué objetivo se entrega y cuál es el rol social formativo y ejecutor que posee. Agregando también que esta ley no viene a solucionar el mercado educativo, no soluciona el problema de la calidad ni la expansión desregulada. Es necesario contraponer el motivo u objetivo educador neoliberal versus el de una educación integral, crítica y liberadora de los sujetos y para comenzar debemos utilizar esta ley para ir derrumbando los efectos de la dictadura, devolviéndole el carácter crítico y desarrollador de conocimiento que deben tener intrínsecamente las carreras de la salud.
¡Devolvamos el rol crítico y formador de conocimiento a las carreras de salud, profundizando nuestra lucha contra la educación de mercado!
Frente de estudiantes libertarios Salud UCH.
[1] El texto legal indica, asimismo, que los institutos profesionales que imparten las dos primeras carreras no podrán incorporar nuevas promociones, a contar de un año de la publicación de esta ley (4). El proyecto que fue modificado en la cámara de diputados, este pasó el miércoles 7 pasado a discusión a la cámara alta, donde el miércoles 14 ante el rechazo de la Comisión del senado, el proyecto deberá ser analizado por la Sala del Senado. De confirmarse dicha opinión desfavorable, debería conformarse una Comisión Mixta.